Revista Exégesis en Hellín

Un año más y a pesar de la galopante crisis, el Festival de Cortometrajes HELLinFILM ha sobrevivido a las dudas y la falta de presupuesto con una cuarta edición recién terminada que ha dejado, en general, un buen sabor de boca. El número de cortos recibidos ha aumentado hasta los 150, así como el de espectadores, que ya rondan los 800. Esto para una ciudad media no es absolutamente nada, sin embargo para una pequeña localidad en la que con los años apenas sobrevive una muestra de teatro, eso sí, de gran nivel, es todo un logro. Y digo buen sabor de boca, en general, porque siempre hay pequeños detalles que se pueden mejorar y está claro que una vez conocidos lo haremos. Somos una asociación joven con un festival en pañales pero que poco a poco ya comienza a dar sus primeros pasos, esperando que pronto se convierta en una gran carrera.

Pero concentrémonos en esta edición de 2009. El público, respondió con entusiasmo a la intensa y casi personal campaña de promoción del festival, en gran medida gracias al reclamo de una cartelería ilustrada por Txanly (Carlos Pérez) digna de cualquier festival de género de los llamados de serie “A”. El festival nació con una vocación y determinación de compromiso con el cine de género, a su más pequeña escala. El terror, la fantasía y la ciencia ficción fueron, son y serán su motor. En años anteriores la atención se centró quizá un poco más en el terror y la fantasía, por ello, para este año, se decidió realizar una exposición con cómics cedidos por esta revista, dedicados a las diferentes y curiosas visiones del futuro que estos jóvenes creadores proponen al lector. Cinco fueron las obras que se pudieron contemplar: Trincheras, Prueba de Vida, Sin mirar atrás, Max Ventura y Sopa de Champiñones. Cinco cómics que, tanto a la entrada como a la salida de las proyecciones, atrajeron la atención y las críticas, casi todas positivas, de los asistentes. Por otro lado, y como viene siendo nota habitual, también hubo quien saltó de la silla con las terroríficas animaciones que durante los tres días consiguieron arrancar algún que otro grito entre el público.

En último lugar habría que resaltar a los cortos y cortometrajistas premiados que acudieron a la gala de entrega desde los puntos más diversos de la geografía española. “Pintor de cielos” de Jorge Morais (Galicia) fue el encargado de recoger el Primer Premio por una excelente obra de animación de algo menos de 20 minutos que dejó claro que para hacer buenas producciones no hace falta sino ganas de trabajar e ilusión. Diego García y Guillermo Navalón (Albacete) fueron los encargados de recoger el premio En Paralelo por su obra “Un Corto”. Una original forma de contarse a si mismos en el proceso de creación del propio corto. Parece complicado pero es muy sencillo cuando se tiene el placer de ver la original creación. “Manual Práctico del Amigo Imaginario (Abreviado)” fue galardonado con el Premio a la Originalidad. Muy original y muy recomendable si se quieren pasar 20 minutos con una sensación de buen rollo que tan poco abunda por el panorama audiovisual español.

En fin, ganas e ilusión por seguir ofreciendo un año más una nueva edición del HELLinFILM que contra pronóstico ha conseguido mantenerse a flote con pocos medios, pero con muchas ganas y esfuerzo. Un esfuerzo que este año ha sido compartido por colaboradores como Txanly o Exégesis con los que la organización espera poder seguir colaborando en un futuro. Un futuro que quizá, coincida con alguno de los imaginados por los miembros de la revista…