Esto marcha muy bien. Otro gran episodio en el que los hermanos Castiglione ya se están convirtiendo en un serio problema… Me produjo indignación el hecho de que a la vista de la despensa, obra previsora magnífica del protagonista, se le siga llamando loco. Bueno, a quien no se comporta como un acerrimo socializado, quien no se tira por la ventana cuando los demás lo hacen y que piensa por su cuenta, siempre se lo considerará distinto, extraño… loco.
Genial serie, Blas, y es sorprendente la vitalidad que da Pedro a los personajes. Bravo a los dos!
Es, sin duda, una de las mejores series que ha pasado por exégesis. Original en todos los aspectos, desde la propuesta argumental (ni que decir tiene que da escalofríos pensar que una tormenta así nos dejaría de golpe en la edad media) hasta la gráfica (resulta que esos colores estridentes le tensan a uno cuando viaja con la vista de viñeta en viñeta)
Un gran trabajo de Blas y Pedro!
Está transmitiendo bastante bien la sensación de angustia, sin duda.
3 comentarios
Esto marcha muy bien. Otro gran episodio en el que los hermanos Castiglione ya se están convirtiendo en un serio problema… Me produjo indignación el hecho de que a la vista de la despensa, obra previsora magnífica del protagonista, se le siga llamando loco. Bueno, a quien no se comporta como un acerrimo socializado, quien no se tira por la ventana cuando los demás lo hacen y que piensa por su cuenta, siempre se lo considerará distinto, extraño… loco.
Genial serie, Blas, y es sorprendente la vitalidad que da Pedro a los personajes. Bravo a los dos!
Es, sin duda, una de las mejores series que ha pasado por exégesis. Original en todos los aspectos, desde la propuesta argumental (ni que decir tiene que da escalofríos pensar que una tormenta así nos dejaría de golpe en la edad media) hasta la gráfica (resulta que esos colores estridentes le tensan a uno cuando viaja con la vista de viñeta en viñeta)
Un gran trabajo de Blas y Pedro!
Está transmitiendo bastante bien la sensación de angustia, sin duda.