La baulera de Allmanzor: Francisco Solano López.

Saludos, amigos viajeros.  Exégesis vuelve a hundirse en la negrura del luto, siendo esta vez el gran dibujante Solano López quien nos abandona. Si a alguien no le suena su nombre, quizás conozca, aunque solo sea de oídas, la obra más significativa a la que sus lápices y tintas dieron vida visual: ‘El eternauta’.

Francisco Solano López nace en la ciudad de Buenos Aires en 1928, comenzando su carrera profesional como historietista en 1953. Dos años más tarde empieza a colaborar con el guionista Héctor Oesterheld en varios trabajos que suponen los prolegómenos para el cómic que los lanzará a la eternidad: el 4 de septiembre de 1957 se empieza a publicar ‘El Eternauta’ en la revista ‘Hora cero’, obteniendo gran éxito de público, que aguarda con impaciencia cada episodio semanal de esta invasión extraterrestre mundial vista desde Buenos Aires. El último capitulo aparece en 1959.

“¡Elena! ¡Martita!” Este es el lamento continuo de Juan Salvo, el Eternauta. Un hombre sencillo que, una noche, mientras juega al truco con sus amigos en la buhardilla de su casa, ve cómo una extraña nevada empieza a caer sobre la ciudad. Pronto comprenden que algo terrible hay en esos copos y que la gente a la que alcanza muere casi en el acto. Desde ese momento comienza una lucha por sobrevivir, por tener noticias, por seguir siendo humanos… La historia está narrada y dibujada de forma verdaderamente realista y la preocupación de Juan por su esposa Elena y su hija Marta resulta conmovedora. Cada paso que dan los protagonistas nos pone en tensión. Cada nuevo giro de los acontecimientos nos asombra más. Sin duda, haber tenido que esperar una semana completa para conocer la continuación de los episodios en el momento de su primera publicación debe haber sido insufrible para los lectores.

Casi veinte años después, López y Oesterheld retoman el personaje de ‘El Eternauta’ para la revista ‘Skorpio’, pero con sustanciales modificaciones en el carácter y comportamiento del protagonista, que nunca agradaron a Solano López. Desaparecido el guionista Oesterheld durante la dictadura militar argentina, Solano López se ve obligado a emigrar a Europa a causa del contexto político y más tarde continúa su trabajo desde Río de Janeiro. Dentro de la ciencia ficción se pueden destacar obras como ‘Ana’ (con guión de su hijo Gabriel) que cuenta las peripecias de una mujer rebelde y dominadora en una Francia alternativa, o ‘Ministerio’, donde miles de personas forman una sociedad perfectamente organizadaencerrada en un gigantesco rascacielos que se yergue en medio de un mundo desolado. El dibujante retomaría al personaje de ‘El Eternauta’ a finales de los años 90 y principios del 2000, con escritores como Pol y Maiztegui.

La evolución del arte de Solano López es muy apreciable de década en década, adaptándose a cada nueva época, y aunque su trabajo dentro y fuera de la ciencia ficción es más que recomendable, nunca podrá desvincularse de esa mítica historia narrada desde la perspectiva de gente sencilla que es ‘El eternauta’.

Francisco Solano López.  1928 – 12 de agosto de 2011.