La baulera de Allmanzor: Vinieron del espacio exterior. Jim Wynorski (1980)

Una vez más, toca ahondar en la estrecha relación que muchas veces aúna dos disciplinas artísticas tan distintas como el cine y la literatura. Si bien hace unos años sólo las grandes novelas intemporales —o los relatos más originales— gozaban del honor de verse convertidos en imágenes en movimiento, hoy en día este drenaje del medio escrito al fílmico es ya casi constante e imparable. Los motivos no serán analizados hoy aquí, aunque dan para un largo debate.

Hay películas clásicas de ciencia ficción de las cuales lleva décadas hablándose. Otras han quedado algo olvidadas. Unas pocas vuelven a estar de actualidad por contar con el reciente estreno de su tercer remake… pero muchas de ellas tienen en común su origen en relatos literarios, algunos de los cuales fueron recogidos en forma de libro en una interesante antología.

Vinieron del espacio exterior. Jim Wynorski. 1980.

En el emotivo prólogo de su libro recopilatorio, el autor Jim Wynorsky realiza un interesante recordatorio de lo que significó para él y otros de su generación ver las películas de ciencia ficción que empezaron a ocupar un importante hueco en el gusto del público durante la década de los años 50, en el siglo XX. Aunque en esa época la crítica menospreciaba dichas producciones, esa generación de jóvenes espectadores inició el lento ascenso de la Ci Fi hacia terrenos de mayor reconocimiento y aceptación, llegando hoy a ser lo más normal del mundo que los estrenos de cine estén plagados de fantasía, alienígenas y exploraciones extraterrestres.

Entre los relatos que más tarde fueron película, recopilados en Vinieron del espacio exterior, tenemos:

¿Quién hay ahí?, filmada con el título de El enigma de otro mundo en su primera versión, y como La cosa en 1982 y su precuela de 2011.

El amo ha muerto, filmada como El día en que la Tierra se detuvo (Ultimátum a la Tierra en España), cuyo remake del año 2008 no convenció a nadie…

Ciudad implacable, filmada como Objetivo, la Tierra.

-El montaje cósmico, siendo los hombres de los platillos volantes en la gran pantalla.

-Y por último: El centinela, relato que años más tarde daría pié a la famosa película 2001, una odisea del espacio.

Para quien quiera indagar en los orígenes del cine de ciencia ficción, estos relatos resultan todo un tesoro que no sólo encierra entretenimiento, si no además un reflejo de los miedos (sobre todo a invasiones de potencias extranjeras) de la época en que fueron concebidos. Esto, aunque por motivos distintos, se está repitiendo hoy en día. Baste ver los últimos estrenos de invasiones alienígenas (o remakes del mismo tema) que están provocando un boom casi tan acentuado como el de aquellos años 50.

En definitiva, una colección de narraciones interesantes cuya conversión en películas ayudaría, años más tarde, a que algunos de sus jóvenes espectadores concibieran obras como Star wars o Encuentros en la tercera fase. Sus nombres son de sobra conocidos.