Adiós a Ray Bradbury
Amigos de Exégesis, no sabemos si se debe a una simple coincidencia o a hechos que auguran negros infortunios. Pero el caso es que este año llevamos una trágica racha de desapariciones de grandes autores de ciencia ficción. Tal vez la respuesta esté simplemente en que una generación mítica de notables creadores llega naturalmente a su fin.
En cualquier caso, hoy nos toca dar la triste noticia del fallecimiento de uno de los más destacados creadores de ciencia ficción:
Ray Bradbury. 1920 – 2012.
Bradbury prefería definirse como autor de fantasía, pero es innegable que sus más conocidos relatos se centran en la ci-fi, a pesar de que ésta sea un vehiculo para reflejar condiciones y conductas humanas, siendo sus más conocidos y destacados exponentes el conjunto de relatos Crónicas marcianas y la formidable novela Fahrenheit 451, llevada al cine por el director Francois Truffaut en 1966.
De formación plenamente autodidacta, Bradbury inició su carrera literaria vendiendo relatos para revistas en el año 1940. En 1950, el conjunto de relatos Crónicas marcianas daría inicio a su larga fama de autor de obras con propósitos morales, como él se autodenominaba. Crónicas marcianas constituye un conjunto de relatos no relacionados entre sí salvo por el eje central de la colonización del planeta Marte por parte de la humanidad. Relatos centrados en la conducta humana, en su psicología, miserias y oscuridades que constituyen una nada amable muestra de lo que nuestra especie puede hacer con otra no del todo preparada para conocernos. Existe una versión televisiva realizada en los años 80 muy recomendable de estos relatos.
Su otro gran hito, Fahrenheit 451, constituye una distopía futurista centrada en un gobierno totalitario que prohíbe la lectura y la mera existencia de los libros, bajo el pretexto de que el saber perjudica a la felicidad y perturba la armonía de los seres humanos. El protagonista, un bombero encargado de incendiar los libros, librerías clandestinas o almacenes que son descubiertos, asiste a escenas que le hacen cuestionarse la ley impuesta, preguntándose, por ejemplo, qué sabiduría esconden esos libros cuando una anciana decide arder junto a ellos antes que vivir sin su lectura.
Bradbury ha tenido una larga carrera de escritor, no siempre tocante a temas de ciencia ficción aunque sí de fantasía, terror y misterio. Como dato curioso, señalaremos que un asteroide fue bautizado como Bradbury 9766 en su honor.
Un autor que perdurará en el recuerdo por algunas obras destacadas, pero que siempre buscó la crítica hacia el autoritarismo y los aspectos más tenebrosos de la conducta de la especie humana.
Quede nuestro recuerdo y su nombre en el firmamento.
1 comentario
Toda una gran generación de creadores y escritores está llegando a su fin. Es una lástima, pero gracias a ellos , las nuevas generaciones tenemos la suerte de disfrutar de sus obras y de crear otras nuevas avanzando en el aspecto creativo e intentando evitar llegar a lo narrado en Farenheit 451