La baulera de Allmanzor: Mundo anillo – Larry Niven (1970)
Resulta innegable que buena parte de la literatura de ciencia ficción fija sus propuestas en el viaje a las estrellas como elemento central. El viaje en sí mismo es un elemento de fantasía que hoy en día escapa a nuestras capacidades técnicas. El viaje a otros mundos que puedan ofrecer cosas nuevas, resulta ya un ejercicio de imaginación mucho más amplio. ¿Cuántos mundos extraños y atractivos ha imaginado la ciencia ficción? A veces las novelas visitan varios de estos mundos, o a veces nos muestran uno solo pero con gran riqueza de detalles. Prepárense para visitar el mundo más increíblemente enorme que jamás se haya visto.
La baulera de Allmanzor: Mundo anillo. Larry Niven. 1970.
Luis Wu es un humano de una era futura. Como buen humano que disfruta de los avances médicos y genéticos, Luis celebra su bicentésimo cumpleaños en unas condiciones de salud y energías propias de un veinteañero, y lo hace recorriendo todo el planeta Tierra saltando de fiesta en fiesta a través de las cápsulas de tele-transporte que conectan cada rincón del globo. Pero él es consciente de su hastío y aburrimiento, por lo que la aparición de un Titerote de Pierson (especie alienígena que coexiste en el universo con Humanos y otras formas de vida inteligentes) con una singular propuesta, hará que Luis no dude en embarcarse en el viaje más grande de su ya larga existencia. Acompañado de una mujer Humana, un miembro de la especie guerrera de los Kzinti y del propio Titerote, Luis habrá de trasladarse a una lejana estrella que cuenta con una particularidad muy interesante: se encuentra rodeada por un anillo sólido artificial de proporciones colosales. El viaje ha comenzado.
La novela Mundo anillo cuenta con una estructura clásica de personajes y aventuras que llenan el verdadero objeto protagonista de la trama. El mundo anular que rodea a la estrella resulta ser el contenedor de todo un ecosistema perfectamente habitable y equilibrado. Luis Wu y sus acompañantes sufren un accidentado aterrizaje en dicho mundo, y desde ese momento sus intentos por salir de él servirán de excusa para mostrarnos en toda su magnificencia un hábitat que no resulta fácil de imaginar. El autor nos sorprende continuamente con descripciones de lo que los personajes ven desde la superficie interna del anillo, pero nadie podrá hacerse una verdadera idea de ese espectáculo si no expande hasta límites insospechados su capacidad de visualización e imaginación. Mundo anillo es tan enorme como la superficie de cientos de miles de Tierras. Cordilleras situadas a cientos de miles de kilómetros de los protagonistas se elevan miles de metros para contener la atmósfera del mundo. Mirando hacia la curva del anillo, el campo de visión es tan amplio que no hay horizonte que sirva de límite y solo la densidad del aire acaba creando una barrera después de permitirnos ver infinidad de kilómetros de terreno. Y es en este marco tan extraño, tan enorme, donde nuestros compañeros de viaje descubren ciudades, comunidades humanoides, vida exuberante y diversidad de orografías artificiales construidas con todo detalle. Pero también descubren abandono, erosión, superstición… Todo lo que indica que mundo anillo, creado con un dominio inconmensurable de la tecnología, ha caído en total abandono y se encuentra en grave decadencia, habiendo olvidado sus habitantes que viven en un anillo artificial alrededor de una estrella.
Ganadora de algunos de los más prestigiosos premios de ciencia ficción como el Hugo y el Nébula, Mundo anillo obtuvo un éxito no sólo entre los amantes de la fantasía, sino que las cuestiones técnicas planteadas por el autor, la estructura y viabilidad de dicho mundo, fueron seriamente analizadas en diversas universidades. Curiosamente, los estudios realizados aportaron la inquietante predicción de que una estructura anular de ese tamaño resultaría desequilibrada, por lo que su rotación en torno al Sol de su sistema acabaría por acercar uno de sus lados a dicha estrella, con la consiguiente destrucción del anillo. Larry Niven tomó buena nota de estos estudios (es famosa la anécdota de los estudiantes que asistían a una conferencia del autor y cantaban continuamente “¡Mundo anillo es inestable!, ¡Mundo anillo es inestable!”), y lejos de amilanarse, los convirtió en pieza central de la segunda parte de su obra: “Ingenieros de mundo anillo” solventaba estas irregularidades y aportaba inteligentes soluciones para otras cuestiones técnicas que amenazaban la credibilidad de su mundo ficticio.
Y en este punto es necesario entrar en el terreno de la saga de Mundo anillo como algo que va más allá de la primera novela. A diferencia de otras obras cuyas continuaciones no resultan del todo satisfactorias, las tres secuelas de Mundo anillo aportan perfecta continuidad a la historia, más conocimiento sobre el enorme mundo y un final en el cuarto libro digno de una historia conjuntada y redonda. Redonda como el propio mundo descrito. La evolución de Luis Wu y sus acompañantes, con giros imprevistos e imaginativos, constituyen un todo que gana en intensidad y dramatismo libro a libro.
Hay infinidad de detalles para destacar: los dos océanos de mundo anillo, tan grandes que hacen falta años de navegación en súper-buques para llegar a las islas de su centro que imitan los continentes de la Tierra ¡y a tamaño real! Los paneles orbitales que bloquean intermitentemente la luz del Sol proporcionando períodos de noche y día. La visión a lo lejos, durante la noche, de una fina y azulada línea que sube hasta el infinito por el firmamento, y el viajero que lleva años caminando para llegar al inicio de dicha línea… ¡ignorante de que no es más que el propio anillo en el que vive, visto en su curva ascendente natural! El uso del sexo interespecies como forma de tejer complicadas relaciones de amistad y cooperación, etc, etc.
Internet está plagado de imágenes que intentan mostrar lo que significa estar en la superficie de mundo anillo, pero por desgracia ninguna lo consigue. El videojuego HALO, inspirado parcialmente en la propuesta de mundo anillo, nos aporta una vista que se aproxima algo a la visión de Niven. Y hay que destacar además que el concepto del mundo anular constituye una simplificación de la famosa “esfera de Dyson”, teoría que propone envolver completamente una estrella con una esfera artificial para así aprovechar el 100% de su calor y energía.
Mundo anillo constituye una obra recomendable en su conjunto. Ciertas críticas han menospreciado la primera parte, pero la lectura de los cuatro libros de la saga será la que pueda dar la verdadera dimensión del mundo creado por Larry Niven. Un autor que supo iniciar algo enorme y que no dudó en enriquecerlo con las objeciones recibidas. Esto le ayudó a dar más coherencia a su invención y a tejer una historia mucho más plausible e interesante, mostrándonos las posibilidades de una especie capaz de realizar ingeniería a escala planetaria para crear el mejor entorno para su subsistencia y que, finalmente, podría aportar la clave para la perpetuación de la propia Humanidad.
6 comentarios
Recuerdo haber leído el primer libro de la saga allá por los años ochenta, me lo pasé bien con la lectura. El universo propuesto por Niven es de una gran riqueza imaginativa. Buen libro y buena reseña.
Gracias por el comentario, Serafín. Yo leí el primer libro cuando era adolescente y me cautivó enormemente. No leí los restantes tres libros de la saga hasta hace unos tres años, y me sorprendieron gratamente por dar una continuidad de tan buena calidad a la premisa inicial.
Buena reseña Gas,
No lo conocía, aunque soy bastante ignorante en la literatura de CCFF de los 60/70, Su edad de Oro creo…
La apunto para cuando tenga hueco… aunque me parece que voy a necesitar un par de vidas mas, o una como la del protagonista de la saga… ja ja ja.
Un saludo
Jorge
Ja ja! Gracias, Jorge. Los cánones más entendidos sitúan la edad de oro de la ci fi en los años 50, pero luego cada uno tendrá sus favoritos en base a lo que haya leído de cada época. Ya sabes que si en algún momento te da el antojo de leer esta tetralogía (cuatro libros) entre Jack y yo los tenemos todos 🙂
¡Un saludo!
justo este verano me leí el primer libro, no sabia que eran cuatro!!!. ahora me pondré a buscarlos para las lecturas navideñas!!
saludos!
Me alegra que la primera novela te haya gustado tanto como para seguir la aventura, Nishart. Las secuelas son:
-Ingenieros de mundo anillo. 1980.
-Trono de mundo anillo. 1996.
-Hijos de mundo anillo. 2004.
Tal vez los títulos sean algo similares a los de la saga Dune, pero es una historia con entidad propia y muy recomendable 🙂