Espero que si hay futuras inteligencias sintéticas no aprendan de nosotros todas nuestras miserias morales y corrupción… aunque si están creados por nosotros lo veo bastante dificil…
El dibujo muy bueno y, sobretodo, el color soresaliente. El apartado técnico impecable Aitor 🙂
Un saludo a ambos y enhorabuena por esta gran historia 🙂
Gran historia, y con un ambiente en el dibujo realmente fantástico. Muy bien aplicado el color.
¿Así que a ese bar se refería el famoso título de los sueños de los androides? Je je. Humanos odiando a sintéticos. Sintéticos matando a Humanos. ¡La que nos espera! Y esto va a venir, tengo «fé» en la soberbia capacidad Humana para fabricar problemas aunque no los haya.
¡Felicitaciones, Blas y Aitor!
Muy buena historia, dibujos impecables!!! Predecible el final, es cierto, pero no por eso menor. «The Electric Sheep Pub» me compraron jaja!!
Gracias por sus comentarios, gente. Fue un enorme trabajo de Aitor, sin dudas. Mi agradecimiento a él por haberme soportado durante lo que duró este trabajo.
Gracias, P. Me interesa muchísimo tu comentario sobre lo predecible del final. Mi intención fue que recién en la página 4 uno se diera cuenta (o intuyera) que la niña estaba involucrada; sabía que no podía ocultar esto hasta la última página. Lo que sí intenté mantener como incógnita es el modo en que la niña había colaborado con la policía. ¿Leíste la historia de este modo o pudiste anticipar algo más? Comentame, por favor, porque estos son los comentarios a los que más jugo puedo sacarles.
ME quito el sombrero ante los autores, Fatástica historia, Fantástico dibuo y fatastico color!. Lo tiene todo!!
ME quito el sombrero ante los autores, Fatástica historia, Fantástico dibuo y fatastico color!. Lo tiene todo!!
Hola Blas, si en la pag 1 ya se entiende el caracter sintetico de la nena y que va a estar involucrada. En la pagina 3, cuando se le dice al dueño del bar que se dio el nombre de él y de la «Jefa» cierra que es la niña quien dechava. Sin embargo esta bien lograda la manera asimilada o cotidiana de hablar sobre los sinteticos, y hay más de un guiño a «Sueñan los androides…» sobre todo en la escena del auto, asi lo senti yo, buen trabajo.
9 comentarios
Espero que si hay futuras inteligencias sintéticas no aprendan de nosotros todas nuestras miserias morales y corrupción… aunque si están creados por nosotros lo veo bastante dificil…
El dibujo muy bueno y, sobretodo, el color soresaliente. El apartado técnico impecable Aitor 🙂
Un saludo a ambos y enhorabuena por esta gran historia 🙂
Gran historia, y con un ambiente en el dibujo realmente fantástico. Muy bien aplicado el color.
¿Así que a ese bar se refería el famoso título de los sueños de los androides? Je je. Humanos odiando a sintéticos. Sintéticos matando a Humanos. ¡La que nos espera! Y esto va a venir, tengo «fé» en la soberbia capacidad Humana para fabricar problemas aunque no los haya.
¡Felicitaciones, Blas y Aitor!
Muy buena historia, dibujos impecables!!! Predecible el final, es cierto, pero no por eso menor. «The Electric Sheep Pub» me compraron jaja!!
Gracias por sus comentarios, gente. Fue un enorme trabajo de Aitor, sin dudas. Mi agradecimiento a él por haberme soportado durante lo que duró este trabajo.
Gracias, P. Me interesa muchísimo tu comentario sobre lo predecible del final. Mi intención fue que recién en la página 4 uno se diera cuenta (o intuyera) que la niña estaba involucrada; sabía que no podía ocultar esto hasta la última página. Lo que sí intenté mantener como incógnita es el modo en que la niña había colaborado con la policía. ¿Leíste la historia de este modo o pudiste anticipar algo más? Comentame, por favor, porque estos son los comentarios a los que más jugo puedo sacarles.
ME quito el sombrero ante los autores, Fatástica historia, Fantástico dibuo y fatastico color!. Lo tiene todo!!
ME quito el sombrero ante los autores, Fatástica historia, Fantástico dibuo y fatastico color!. Lo tiene todo!!
Hola Blas, si en la pag 1 ya se entiende el caracter sintetico de la nena y que va a estar involucrada. En la pagina 3, cuando se le dice al dueño del bar que se dio el nombre de él y de la «Jefa» cierra que es la niña quien dechava. Sin embargo esta bien lograda la manera asimilada o cotidiana de hablar sobre los sinteticos, y hay más de un guiño a «Sueñan los androides…» sobre todo en la escena del auto, asi lo senti yo, buen trabajo.
Gracias!