4 años de Exégesis

Un cuatrienio. Cuarenta y ocho meses. Doscientas ocho semanas. Mil cuatrocientos cincuenta y nueve días. Treinta y cinco mil dieciséis horas. Dos millones cien mil novecientos sesenta minutos. Ciento veintiséis millones cincuenta y siete mil seiscientos segundos. O un largo etcétera que va más allá del nanosegundo e incluso del yoctosegundo. En definitiva, cuatro años. Esto es lo que hoy celebramos en Exégesis. Cuatro años de publicación ininterrumpida en el inestable sector de las revistas digitales.

Que el cómic y la ilustración está considerado un arte es un hecho indiscutible, tanto como lo es que su público resulta reducido con respecto al de otras disciplinas artísticas. Ocurre lo mismo con el género de la ciencia ficción en el mundo de la literatura. Así que podríamos decir que el público de Exégesis es mínimo en comparación al de otras publicaciones digitales de temáticas más comunes como deportes mayoritarios, cine, videojuegos, o incluso cómic de todo tipo de género. Y sin embargo aquí estamos, año tras año, creciendo a un ritmo exponencial. ¿Qué puede significar esto? Evidentemente muchas cuestiones, pero la que más interesante puede resultarnos es ésta: somos muchas más personas a las que nos gusta el cómic y la ciencia ficción de las que cada autor o lector de Exégesis creemos. El universo digital que es internet hace esto posible, pues somos muchas las personas repartidas por todo el globo terráqueo que coincidimos en el gusto por lo que en Exégesis se publica. Y recordemos que todo cuanto publicamos lo hacemos en castellano. Así que esta publicación tiene mucho más potencial del que en principio pueda parecer. No estamos solos. Y somos muchas las personas que coincidimos aquí, motivo por el cual desde el equipo editorial continuamos creyendo en este proyecto.

En este último año hemos continuado implementando mejoras —quizás más sutiles que las del anterior año—, y realizando cambios. Destacan la publicación en la sección de “Colecciones” del primer recopilatorio de la interesante serie “Efemérides”, y la desaparición del foro —sustituido por el grupo de la revista en Facebook, así como su página oficial y otras redes como Twitter y Linkedin—. A dichas mejoras podemos añadir el aumento constante de nuevas colaboraciones —nada menos que veintidós nuevos autores procedentes de cuatro países diferentes— así como del mantenimiento del flujo de publicaciones  —a un ritmo de más de dos por semana— que arrojan un total de ciento once —repartidas en ochenta y cinco proyectos diferentes, dieciocho artículos y ocho noticias—. Como ustedes podrán imaginar, esto no acaba aquí. Nada más comenzar el quinto año veremos una nueva implementación comandada por Jesús Pérez —quien se encarga de todo el aparato web de la revista—. Bajo el nombre de “Exégesis-Lab” vamos a asistir a una revolución de continente en lo que a formatos creativos se refiere. Pero no es el momento de desvelar nada. Permanezcan atentos a sus pantallas, que en breve tiempo llegará esta nueva sección a la revista. Quede como nota importante remarcar que Exégesis continúa con su tradición de ampliar sus propias fronteras.

Los comienzos de esta revista fueron humildes y estaban henchidos de ilusión; características que Exégesis no ha abandonado ni por un momento, lo que ha hecho posible que los obstáculos hayan sido superados conforme han ido apareciendo. Los primeros éxitos aún relucen como lejanas estrellas que iluminan nuestro pulular por el espacio digital, y motivan a nuevos y antiguos autores a continuar creando. Títulos como “Trincheras” o “Max Ventura” a buen seguro le arrancarán un nostálgico levantamiento de cejas a más de un lector del presente artículo, u otros títulos como “El cielo está enladrillado”, “SECO” o “SOLO”. De Exégesis han emergido magníficas creaciones, como la serie Allman, que a lo largo de diez capítulos hizo disfrutar a propios y extraños de la ciencia ficción así como de originales creaciones gráficas. Con el tiempo esta serie ha salido del mundo digital al del papel, como ocurrió con la inquietante miniserie “Caminantes”, de Pedro Lobato. Hitos como estos son los que fortalecen las características de la revista que se citan al comienzo de este párrafo, pues demuestran al mundo entero que la fe en un proyecto tiene fruto. Por eso perseveramos, y ustedes saben por qué…

Porque esto es ficción.

Ciencia ficción.

Esto es Exégesis.