Hmm… Una tos que hace que lo encierren y le lleven el chaleco salvavidas con precaución, un calamar gigante, un naufragio y un único superviviente… Ya tenemos unos buenos elementos de inicio!
Perdón, se me olvidaba que se han salvado varios en el bote, ja ja. A ver qué pasa a continuación!
Buen comienzo. Me recordó a Moby Dick. Tanto textos como ilustraciones, óptimos.
![Europa 1, p. 1 [feb 2010]](http://www.revista-exegesis.com/wp-content/uploads/2010/03/Europa-1-p.-1-feb-2010.jpg)
![Europa 1, p. 2 [feb 2010]](http://www.revista-exegesis.com/wp-content/uploads/2010/03/Europa-1-p.-2-feb-2010.jpg)
![Europa 1, p. 3 [feb 2010]](http://www.revista-exegesis.com/wp-content/uploads/2010/03/Europa-1-p.-3-feb-2010.jpg)
![Europa 1, p. 4 [feb 2010]](http://www.revista-exegesis.com/wp-content/uploads/2010/03/Europa-1-p.-4-feb-2010.jpg)
![Europa 1, p. 5 [gen 2010]](http://www.revista-exegesis.com/wp-content/uploads/2010/03/Europa-1-p.-5-gen-2010.jpg)
3 comentarios
Hmm… Una tos que hace que lo encierren y le lleven el chaleco salvavidas con precaución, un calamar gigante, un naufragio y un único superviviente… Ya tenemos unos buenos elementos de inicio!
Perdón, se me olvidaba que se han salvado varios en el bote, ja ja. A ver qué pasa a continuación!
Buen comienzo. Me recordó a Moby Dick. Tanto textos como ilustraciones, óptimos.