La baulera de Allmanzor: Alien de Ridley Scott

Saludos, amantes de las ficciones científico-comiqueras. Hoy, en la incansable búsqueda de las obras clave de nuestra afición, presentamos el inicio de una saga que ha ido decayendo con el tiempo, pero que contó con un brillante inicio:

Alien. 1979. Del director Ridley Scott.

 

De la película mucho se ha hablado ya, y con razón. Por eso, nos ocuparemos de la versión ilustrada para cómic, aparecida el mismo año del estreno del film.

En el espacio nadie puede oír tus gritos.

Ése es el estremecedor anuncio que aparecía en el cartel original de la película, titulada en España como Alien, el octavo pasajero. El cómic, con guion de Archie Goodwin e ilustraciones de Walter Simonson, es una más que notable y fiel representación del film. La historia nos cuenta las peripecias de la tripulación de una gigantesca nave de carga, la Nostromo, que en su viaje de regreso a la Tierra es desviada de su rumbo por una señal desconocida y de posible origen inteligente. Tras ser despertados de su hibernación, descubrir con desasosiego que aún no han llegado a casa y hallarse a mitad de camino, todo se pone en marcha para investigar el origen del posible mensaje extraterrestre. Después de un accidentado aterrizaje en un planetoide del que procede la señal, un grupo de tres tripulantes sale al exterior y encuentra una antiquísima y extraña astronave varada en las rocas. Dentro todo está abandonado y muerto. Los pasillos y recintos están diseñados con formas enrevesadas y ajenas a todo gusto humano. Al ver un ser alienígena fosilizado en su asiento comprenden que, en efecto, esa nave lleva posada allí mucho tiempo. El descubrimiento de una cámara inferior lleva a otro de los tripulantes a investigar un grupo de extraños huevos agrupados en hileras. Entonces, uno de esos huevos parece se abre inesperadamente, y un ser increíblemente rápido sale de su interior perforando la visera de su casco y adhiriéndose a su rostro. Sus compañeros no tardan en encontrarle en estado de shock y lo introducen en la Nostromo, comenzando así la tragedia.

La historia de Alien, el octavo pasajero no deja de ser la de monstruo en un castillo, pero llevada a la soledad del espacio adquiere otra dimensión. La muerte progresiva de aquellos personajes a los que atribuimos la capacidad de solucionar los problemas, van creando incertidumbre hasta que finalmente se erige en heroína y líder la teniente Ripley, interpretada por Sigourney Weaver. Una auténtica novedad en su tiempo.

La película Alien de 1979 le debe mucho al arte pictórico. El guion no deja de ser algo clásico de monstruo terrorífico, pero fueron los diseños del pintor suizo H. R. Giger los que elevaron el aspecto visual a un nivel inimitable y nunca visto anteriormente. Tanto la nave extraterrestre y sus interiores, como la forma de la propia criatura poseen un aspecto de pesadilla, que aumentan el misterio y el terror. El cómic sigue adecuadamente estos diseños, e incluso es fiel a la fisonomía de los actores que interpretaron a los tripulantes de la versión fílmica, contando además con la curiosidad de incluir escenas que fueron desechadas originalmente en la proyección en cines, pero recuperadas en el reestreno de 2003.

Después vendrían muchas continuaciones en cómic. Incluso de este arte proviene la tal vez poco acertada idea de juntar los universos Alien y Predator… Pero el cómic original, muy difícil de conseguir hoy en día, posee el encanto, el terror y la calidad de la película a la que representa.

En conclusión: una historia para disfrutar con su realización, sus personajes, escenarios (la Nostromo es una verdadera maravilla cuyos interiores están realizados con tal calidad que los invitados al plató de rodaje tenían la sensación de estar en una verdadera nave espacial) y esto se aplica tanto a la película como a su versión en cómic.

Alien, el organismo “…cuya perfección solo es igualada por su hostilidad”.

4 comentarios

  1. No he tenido la suerte de tener ese comic en mis manos,pero seguro que es buenísimo;si fue publicado el mismo año del estreno de la pelicula,por todos es sabido la gran calidad en los comic de esos dias.Por otro lado,la pelicula es todo un clásico y es una lástima que ya no se hagan peliculas con ésta calidad,no solo por recurrir a argumanto y guión originales,que últimamente escasean las ideas visto lo visto,sino incluso en la forma de hacer cine;antes ,pienso,había menos medios y le echaban imaginación al tema… ahora,recurren excesivamente a todo lo digital;la frescura  y espontaneidad de  la «antiguas» de STAR WARS,por ejemplo,dieron paso a unas peliculas de preciosos fotogramas en éstas últimas,pero de una frialdad espantosa! Espero que esas cosas que se escuchan de una supuesta precuela o secuela de BLADE RUNNER no llegen nunca a buen puerto.

  2. Tienes toda la razón, Pedro. Yo no reniego del cine actual, aunque hay que ver mucho mucho para encontrar algo bueno. De todas formas no olvidemos que en su momento Alien produjo la moda de monstruos espaciales con imitaciones infumables y de bajisima calidad. Por otro lado, si alguien tiene la oportunidad de ver Alien (1979) en la edición actual en DVD o BLU-RAY, se sorprenderá de la soberbia calidad de imagen. Puedo asegurar que parece una pelicula rodada en 2011.
    En cuanto al comic del que hablamos, tengo la suerte de haberlo conseguido a traves de un amigo hace muchos años y como bien dices, la calidad del dibujo sorprende. No tanto el color, pero sí es una fiel representación de la pelicula. Es más, yo leí primero el comic y después vi la pelicula, je je.

  3. Interesante. Todo un tema de debate la necesidad (comercial más que creativa) de trasladar una película al cómic. Y más cuando la intención es respetar el original.

  4. Y además hay un dato significativo: Alien es una pelicula no apta para menores, y sin embargo el comic estaba en casa de unos amigos mios con niños que tenían acceso sin impedimento a imagenes como la que ilustra esta reseña y otras igualmente explícitas (por suerte en ese momento yo tenía 15 años y estaba algo preparado para ver cosas así, je je). Volvemos a la clásica infantilización del comic sea cual sea su contenido…