El ojo del exégeta – Gastón G. Martino

Resulta que el equipo de Exégesis me ha pedido la aparentemente sencilla tarea de elegir un par de obras publicadas en la revista, y cuya lectura me haya llamado la atención. ¡Me han engañado! Pues esto no tiene nada de sencillo. Entre la multitud de obras realizadas con talento, pasión e imaginación, no me ha quedado más remedio que mirar hacia aquellas que más se han acercado a ciertos pensamientos que hace tiempo rondan mi cabeza. Así que vamos allá, y perdonen las sacudidas del viaje.

La Tecno-Biblia.

“Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”, sugería el gran autor Arthur C. Clarke. Y este es, a mi modo de ver, uno de los puntos más interesantes del comic guionizado por Peio Soria. Comic que propone un origen tecnológico y extraterrestre de los relatos Bíblicos y en los cuales se fundamentan nuestras creencias sobre el inicio de la humanidad. Hay serias teorías que buscan una interpretación no literal de la Biblia. Teorías que abogan por lapsos de tiempo de milenios, y no de días, en la creación del mundo. Por la intervención de entidades superiores, sí, pero superiores tecnológicamente, no “divinamente”. Y es aquí donde el guión de Peio brilla de forma contundente, mostrándonos ese Antiguo Testamento de una manera que resulta más plausible, pues los autores de milagros y maravillas de la creación están allá arriba, aunque su omnipotencia viene dada por poderes tecnológicos y no místicos.

Se dice que toda leyenda, por fantástica que sea, tiene algo de verdad en su origen. Tal vez los primeros Judíos y Cristianos (religiones con un origen común, no lo olvidemos) sólo sabían ver magia donde en verdad había conocimiento y dominio de la materia del universo.

Del dibujo, aunque con unos capítulos iniciales correctos, tengo que rendirme ante el arte del episodio número 3, Éxodo, en el que Franco Vicencio logra, junto a los colores de AntonioHG, un resultado muy rico en matices y contrastes, con unas escenas y personajes verdaderamente impactantes. Una delicia visual.

La Tecno-Biblia me está resultando muy interesante y aguardo con énfasis las nuevas entregas.
Yo espero.

Esta historia corta del gran Blas Bigatti me encantó desde la primera viñeta. La idea de un mundo vivo y consciente, que no es solo una roca a la deriva en el cosmos, me atrae sobremanera, y si además añadimos a la especie humana como un elemento desequilibrador y peligroso, los ingredientes para la tragedia ya están puestos.

Hace tiempo que pienso que la naturaleza cometió el mayor de los errores al crear al Ser Humano. Un Ser capaz de aprender continuamente. Aprender a dominar a todos los demás seres vivos. Aprender a desentrañar los secretos de la misma naturaleza que lo creó. Aprender, paso a paso, a saltarse todas las normas y barreras puestas por esa naturaleza para controlar su creación. No lo dudemos, si la humanidad sobrevive el tiempo suficiente, ninguna traba podrá frenar su camino, lleve este a la destrucción final o al completo dominio del universo.

El guión de Blas es una maravilla al mostrarnos los pensamientos de ese mundo que primero se enoja al verse invadido por la vida vegetal y que luego espera a que el “virus” humano acabe con dicha invasión para finalmente autodestruirse. El final es muy contundente: el planeta no tiene duda de que pronto toda vida invasiva desaparecerá y volverá a estar tranquilo.

El dibujo de José Buenabad resulta magistral. Los colores de los desiertos o junglas son muy llamativos y dotan de una gran belleza a toda la historia. Hay que admitir que un buen guión logra todo su potencial con el dibujo adecuado, y en este caso así ha ocurrido.

Una historia que sin duda deja con un escalofrío.

 

 

SOBRE NUESTRO AUTOR INVITADO

Gastón García Martino, nacido en Argentina y afincado en Madrid (España), es un autor completo que conjuga con soltura tanto el guion como el arte. En sus trabajos la coherencia argumental del guion se mezcla con la evocación de un arte capaz de integrar al lector en cualquier atmósfera que él configure. Su pasión por contar historias le ha llevado a crearlas en diferentes formatos, ya sea en el mundo del cómic, el de los cortometrajes de animación, o los artículos de opinión.

Su primer trabajo en Exégesis fue el capítulo inicial de la fantástica saga “Allman, los olvidados del infierno”, incluido dentro del cuarto número de la revista. “Tarkhan Bataar”, “Sombreros norteños mejor con pieles del sur”, y “Alienígenas” son los títulos de tres buenas historias cortas que también ha publicado en Exégesis, además de colaborar en el capítulo final de “2059” (Jesús Pérez), y de crear varias ilustraciones (para wallpaper, y la portada del número 8 de la revista). Pero Gastón va más allá, pues es el responsable de la sección “La baulera de Allmanzor”, donde nos presenta diferentes creaciones del género de la ciencia ficción a través de interesantes artículos de opinión.

 

4 comentarios

  1. Muy buen análisis, Pero en mi opinión hay tantas otras series magníficas en esta revista que para mostrarlas necesitaríamos un montón de ojos exégetas ^^.

    A mi parecer Allman,los olvidados del infierno  es otra de las que deberían estar ahí arriba, al igual que Efemérides .
    Pero lo dicho, para mi ,lo mejor es, directamente la revista, que engloba todas las colecciones e historias ^^

  2. Gracias por el comentario, Nishart. Al menos sabemos que hay un montón de ojos exégetas 😀

  3. Gracias por el comentario, Nishart. Al menos sabemos que hay un montón de ojos exégetas 😀

  4. Gracias por el comentario, Nishart. Al menos sabemos que hay un montón de ojos exégetas 😀