La baulera de Allmanzor: Pitch black – David Twohy (2000)

 ¡Saludos, queridos Exégetas! Tras el apogeo veraniego (en el hemisferio norte Terrestre), es hora de echar nuevamente la vista atrás para recordar otra de esas producciones que tanto excitan nuestra imaginación. Volvemos al cine, pero esta vez lo haremos hasta el umbral del siglo XXI, con un film de puro entretenimiento que, envuelto en un paquete aparentemente simple, nos ofrece detalles dignos de analizar.

Pitch black. David Twohy. Año 2000.

Tal vez no nos equivoquemos al señalar que el director David Twohy era relativamente conocido por haber escrito el guión de la adaptación cinematográfica de la serie “El fugitivo”, que protagonizó el actor Harrison Ford, en 1993. Pero sin duda alguna, su definitiva marca ha quedado al pasarse a la dirección con una saga que tiene al asesino Riddick como inusual protagonista.

Una astronave surcando el cosmos. Pasajeros y tripulantes hibernados. La cola de un cometa en su camino. Pequeños fragmentos de éste perforan el casco en varios puntos y provocan, aparte de serios daños en el vehiculo, la muerte del capitán de la nave. Tras ser despertados de su sueño espacial, el resto de tripulantes comprueba que se hallan en caída imparable hacia la superficie de un planeta. Así, sin tregua, se da inicio a esta aventura.


Tras un aterrizaje forzoso (que se nos muestra de forma espectacular y magistral), la mayoría de pasajeros han perecido, quedando sólo un puñado de supervivientes y la piloto de la nave. La exploración de los alrededores del desastre pronto muestra que se hallan en un enorme desierto, con pocas posibilidades de aportarles agua o alimentos. Para colmo de males, pronto advierten que el planeta gira en un sistema con tres Soles, y que la luz y el calor son perpetuos. Sus problemas no acaban ahí, pues uno de los pasajeros supervivientes es un peligroso asesino que ha conseguido escapar al desierto y que ahora tiene en jaque al grupo.
Cuando más tarde descubren una estación geológica abandonada, en la que hallan una pequeña nave salvavidas que puede sacarlos de la trampa desértica en la que se encuentran, las esperanzas renacen. Pero la estación también contiene una esfera armilar que insinúa la posibilidad de un inquietante eclipse de los tres Soles. Los náufragos inician los preparativos para poner en funcionamiento la nave, pero es entonces cuando sobreviene el eclipse y la oscuridad total se cierne sobre el mundo, momento en que descubren con horror que algo ha despertado en el planeta y que más les valdría no haberse estrellado allí…

La unión de los géneros de Terror y Ciencia ficción se ha dado desde hace mucho en el mundo del cine, con dispares resultados. Alien fue un gran éxito partiendo de una premisa simple, y es el ejemplo por antonomasia con el que cualquier otra obra parecida habrá de soportar comparación. Pitch black no escapa a esta circunstancia, pero si hacemos el esfuerzo de indagar en los entresijos de su guión, descubriremos detalles interesantes que al menos le han dado ya la categoría de obra de culto.
Esta es una de las primeras películas protagonizadas por el actor Vin Diesel, y hay que decir que su papel de asesino desconcierta. El personaje es claramente desalmado y lucha por su propia salvación, pero aun así va ganando protagonismo a lo largo del metraje, hasta que al final en sus manos estará el salvar a los demás supervivientes o escapar él solo. La decisión que tome se producirá en un dramático diálogo sobre moralidad y voluntad de supervivencia.
Pero sin duda el peso de toda la historia lo lleva la actriz Radha Mitchell. Su personaje de la piloto Carolyn Fry, que consigue aterrizar la nave y salvar al menos a un pequeño grupo de pasajeros, posee matices muy interesantes. Su relación con Riddick será tensa y basada en el miedo que el convicto le provoca, entrando en un tira y afloja entre éste y el policía encargado de vigilarlo.
Tenemos aquí a otros personajes quizás más estereotipados, pero las discusiones y charlas que mantienen van un paso más allá de lo que se suele ver en producciones de este tipo, y los diálogos no tienen desperdicio alguno. Estamos hablando de una película con dos lecturas: la obvia de terror y supervivencia, y otra en la que sí importan los personajes, cosa menos frecuente de lo que se piensa.

Curiosamente, Richard B. Riddick (convicto y criminal, como él mismo se presenta) es aquí un personaje seudo secundario, que va adquiriendo más relevancia conforme avanza la historia y que se convertiría en el héroe de la saga a la que da nombre en “Las crónicas de Riddick”, continuación de Pitch black en un tono totalmente distinto. Pronto veremos el estreno de la tercera parte de esta historia que comenzó como una interesante película de serie B y que ha crecido y migrado a otros niveles.

Escenas memorables que Pitch black nos ofrece son, sin duda, toda la parte inicial con el accidente de la nave. Un portento de ritmo y tensión. El grito de júbilo de la piloto Carolyn Fry al descubrir la nave salvavidas que puede sacarlos del planeta, y la soberbia y magnífica escena del eclipse, otra muestra visual de auténtica maestría.

El conclusión: Pitch black es en esencia una película de aventuras/terror (que juega con la oscuridad como elemento principal), pero que contiene suficientes atractivos visuales e incluso argumentales para pasar un buen rato y que vale la pena rescatar. Una primera parte que ha dado pie a una saga que pronto será trilogía y que, pese a la dispar acogida de la continuación, tiene el curioso mérito de seguir las peripecias de un personaje colocado en situaciones totalmente distintas, a diferencia de la eterna condenación a que se vio sometida nuestra querida teniente Ellen Ripley.

3 comentarios

  1. ¡Grande Gastón! Esta película merecía sin duda un sitio en esta sección, y además me siento muy próximo a todos tus comentarios sobre ella. Película singular esta, incluso podríamos decir que tiene un punto de «film de culto» a raíz de esa extraña mezcla de enfoque muy comercial pero con elementos tan cuidados y originales a pesar de pertenecer a un género secuestrado por Alien.

    El tema de como Pitch Black desembocó en Las crónicas de Riddick (que por cierto, regresando al mundillo comiquero, es en gran medida una revisión despreocupada de Conan el bárbaro) ya daría para otro artículo entero, porque realmente no tienen nada que ver una con la otra salvo la ¿continuidad? del musculoso Richard B. Riddick, un personaje que como bien apuntas tiene su interés.

  2. Me encanta ésta peli!!;la vi por primera vez,cuando la emitieron por t.v. y desconocía por completo ésta cinta;sencillamente aluciné! coincido en practicamente todo lo que comentas;sí quiero hacer una pequeña aportación sobre la documentación y es que el estreno de la que está por llegar,será la cuarta entraga,ya que entre la primera y LAS CRÓNICAS DE RIDDICK,tenemos una extraordinaria animación: DARK FURY,que une las dos partes de imagen real.Espero impaciente la nueva!!!

  3. Gracias por tu aporte, Pedro. Había oído hablar de Dark Fury, pero por despiste o malentendido creía que se trataba de un videojuego, ja ja.
    Gracias tambien a Marc por su comentario 🙂
    Esta pelicula la ví en su estreno en cines, allá por el 2000. Me gustó y, aunque no me volvió loco, algo de su estilo visual y trama se me quedaron dentro de forma latente, como diciendo «aquí hay algo bueno». Resulta que este verano la dieron por tv y eso surgió avisándome: «¡No te la pierdas!» Y al volver a verla me encantó mucho más que la primera vez. De hecho la grabé de la tv y me la vi dos veces ese fin de semana, ja ja. Adoro a Rhada Mitchell y creo que hizo un personaje genial, que eclipsa (nunca mejor dicho) a Vin Diesel.
    A ver qué tal esa tercera parte en imagen real. ¿Seguirá la onda de Pitch o la de Crónicas? Ahí está la gracia.