La baulera de Allmanzor: Fundación, de Isaac Asimov (1951-1953)

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Imperio galáctico. Viaje por el hiper-espacio. Planetas secesionistas. Batallas entre flotas espaciales. ¿Quién no ha oído estos términos, los ha leído o visto en películas alguna vez? Se han convertido en algo cotidiano en las obras de ciencia ficción, o más concretamente en space operas de todo tipo. Pero como es lógico, alguien fue el primero en crear y utilizar esa terminología, y además en un tiempo más antiguo del que muchos imaginan. No, no hablamos del director George Lucas. Él vino después. Antes hubo otro autor. Otra saga.

Fundación. Isaac Asimov. 1951 – 1953

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Poco hay que decir del gran escritor y divulgador Isaac Asimov. Sus novelas de robots son todo un manual sobre el futuro que nos aguarda en nuestro empeño de crear esclavos mecánicos, sospechosamente parecidos a nosotros. Creador del término “robótica”, sus famosas tres leyes, basadas en la protección del Ser Humano, son de una lógica aplastante. Lógica que por desgracia las mentes obtusas no dudarán en obviar cuando los seres mecánicos lleguen a su adecuada evolución. El nombre de Asimov cuenta con un respeto sin igual en el mundo de la ciencia ficción y en el de ladivulgación del conocimiento científico, con una enorme lista de novelas y tratados de ciencia a sus espaldas, y que no dejó de escribir hasta el año de su muerte, en 1992.

Fundación-03-AsimovLa saga Fundación es un compendio de al menos 16 libros escritos a lo largo de las décadas. Pero la semilla está constituida por la trilogía original conocida como “Ciclo de Trántor”, publicada a principios de los años 50. La historia, situada unos veinte mil años en el futuro, nos muestra el apogeo de la colonización humana de la galaxia. Hay millones de planetas habitados. Un gigantesco imperio, el Imperio galáctico, rige la vida de todas las personas desde su sede en el planeta capital, Trántor, un mundo enteramente dedicado a la burocracia y cuya superficie se halla urbanizada en un cien por cien. Una auténtica ciudad infinita, a escala planetaria (¿A alguien le suena Coruscant, de Star Wars?). Hari Seldon es un matemático que ha creado una nueva ciencia: la psico-historia. Disciplina que, mediante el complejo estudio de datos estadísticos de miles de millones de individuos es capaz de prever el curso futuro del comportamiento de la sociedad y anticipar los hechos a que habrá de enfrentarse. La más grave predicción es que, a pesar de su aparente fortaleza, al Imperio le quedan apenas trescientos años de existencia antes de su derrumbe. Los análisis demuestran que es imposible detener el colapso, al que seguirán treinta mil años de caos y barbarie antes del advenimiento de un segundo imperio. Seldon y sus psico-historiadores convencen al emperador de que la creación de una fundación que vele por la preservación del saber Humano es la única forma de reducir a sólo mil años el período de disgregación.  El plan se pone en marcha y la fundación se instala en el remoto planeta Términus, iniciando la publicación de la enciclopedia mas compleja y completa que se ha editado hasta entonces. Pero el objetivo de Seldon va mucho más allá, y la fundación no es más que una tapadera para ocultar a quien verdaderamente cuidará del plan para encauzar el futuro: la Segunda fundación y el “Plan Seldon”. La lucha para minimizar la decadencia ha comenzado, debiéndose enfrentar Términus a los primeros síntomas de la caída de la unidad galáctica.

astoudingasimovOriginalmente, Fundación fue publicada a modo de relatos cortos en la revista Astounding en 1942, motivo por el cual tras la agrupación de dichos relatos en conjunto como primera novela, estos resultan tal vez demasiado heterogéneos,  con grandes saltos de tiempo y sin un protagonista definido (Hari Seldon desaparece tras sentar las bases de su plan), no habiendo una historia más centrada hasta el segundo libro, Fundación e Imperio, en el que la aparición de un individuo excepcional (imposible de prever por Seldon, cuya psico-historia sólo maneja datos estadísticos globales) amenaza con desbaratar todas las predicciones. La saga inicial de Fundación impacta por su lejana proyección en el futuro, tanto que nadie recuerda ya en qué planeta apareció la especie Humana, resultando incluso extraño el concepto de que la Humanidad haya nacido en un lugar concreto. El uso del hiper-espacio para viajar más rápido que la luz, las enormes flotas espaciales (y las batallas que libran) son todos elementos ideados por Asimov, pensémoslo, cuando aun estábamos en plena guerra mundial luchando con aviones impulsados por hélices.

Pero en Fundación hay más elementos de interés. Recordemos que la misteriosa “Segunda Fundación” guarda ocultamente el plan de Seldon, bajo la atenta protección de Humanos con capacidades mentales superiores. Verdaderos custodios del devenir galáctico y que, dada su furtividad, se verán buscados y amenazados por la propia Primera Fundación. Otros conceptos como el uso de la tecnología como elemento de control mágico sobre planetas en decadencia, o como moneda de negociación y comercio, crean una curiosa amalgama junto con la diplomacia y ciertos poderes psíquicos que podemos ver a lo largo de la obra.

Al leer estos tres primeros libros, Fundación, Fundación e Imperio, y Segunda Fundación el lector puede tener la sensación (agradable y bienvenida) de estar asomándose verdaderamente al futuro de la Humanidad. De estar leyendo una crónica de auténtica historia. Tal es la magnificencia de la narración de Asimov. Tan trascendentales y épicos sus textos.

asimovvAños después, el autor retomaría la narración con dos nuevas novelas centradas en la búsqueda del planeta Tierra y de una salvación definitiva para la galaxia. Muchas otras novelas de Asimov, centradas en los inicios de la colonización Humana del cosmos, las luchas entre los Humanos de las estrellas y los de la vieja y decadente Tierra, sus grandes libros de robots… todos pueden englobarse sin problemas en el magno relato centrado en Fundación, creando así uno de los más complejos y completos desarrollos del futuro nunca ideados en la literatura de ciencia ficción.

Existen rumores de una posible adaptación al cine, pero siendo esta una historia con tal disparidad de personajes y gran amplitud de espectros temporales, se antoja una tarea de dudoso desarrollo, salvo que se tome el concepto general de la obra para adaptarlo a los cánones “Hollywoodienses” con personajes y situaciones totalmente nuevos, como ya hicieran con otra de las obras del autor: Yo, robot. De más está decir que este crimen no tendría justificación más allá del lucro para sus responsables.

Y así, la saga Fundación, quedará como uno de los mayores hitos de la ciencia ficción literaria. Una obra que constituye un gigantesco compendio del lejano futuro y que anticipa o, tal vez, exagera el devenir lógico del desarrollo Humano, tanto como especie biológica como por sus logros tecnológicos y sociales, pero cuya lectura es no sólo recomendable, si no indispensable.

4 comentarios

  1. La Fundación es mi obra favorita de Ciencia Ficción. La trilogía original es indispensable. Los siguientes, con la búsqueda de Gaia y la Tierra y el final que conecta con sus obras anteriores, no está mal tampoco mal, aunque se «siente» que son temas metidos a posteriori (viendo lo que hacen con series como Fringe, estos están genial 😛 ). Quizá el primer libro se resiente un poco de su formato original como historias cortas, pero la introduccion de el Mulo y la Segunda Fundación dan un giro increible a los acontecimientos.

    Muchos de los preceptos que encontramos en otras grandes obras de Ciencia Ficción están recogidas en la Fundación. Aún así sigue siendo una obra muy original a pesar de todo el tiempo que ha pasado y de que muchos de sus temas hayan sido tratados infinidad de veces en otras obras.

    No creo que nunca se pueda hacer una película (o incluso serie), no ya por la trama en si, las localizaciones y la infinidad de personajes, que ya lo haría harto complicado, sino también por las narraciones de las «relaciones telepáticas», llevadas a cabo de forma magistral por Asimov y que por más que pienso no encuentro manera de llevarlas a la pantalla.

    Recomendaría cualquier obra de Asimov, pero esta, en mi opinión, es la mejor de todas. Quien no los haya leido ya debería apuntar estos tres libros para su próxima lectura.

  2. Cierto. La forma en que los miembros de la Segunda Fundación hablan con palabras aparentemente simples pero que en realidad están transmitiendo conceptos de una complejidad inaudita no creo que sea posible de llevar de forma adecuada a la pantalla. Requeriría de un soberbio ejercicio de inventiva por parte de los responsables y lo que es más importante, la complicidad de una inteligencia por parte del público que no sé hasta que punto podría darse, je je. Resultaría una película incomprendida que sólo unos pocos alabarían. En los años 70 esto todavía podía suceder. Hoy en día es impensable que una productora se arriesgue con un material tan sesudo.

    Y como suele ocurrir, el Ciclo de Trántor tiene una magia que ya es distinta en «Fundación y Tierra». Las cosas tienen su momento y es difícil que sobrevivan más allá de él.

  3. MAR-2013

    Hace muchos años vi una película llamada ZARDOZ (Zardoz, película dirigida por John Boorman, 1974, protagonizada por Sean Connery), y en ella exponen a un grupo de humanos con características fuera de lo común, una de las cuales, me parece, es la capacidad de transmitir información con una combinación de lenguaje hablado y telepatía… aclaro que tendría como unos 15 años de edad, y no le entendí muy bien, pero si la recomiendo, al menos para tenerla presente como acervo cultural general.

  4. Conozco esa película, pero no la he visto entera. Lo que sí recuerdo es la revelación que tiene el protagonista al descubrir que el nombre de ZARDOZ proviene de cierto libro muy famoso… 🙂